Acoples super cortos.

Era de los que ocasionalmente utilizaba acoples en el manillar, sobre todo porque a la hora de subir, permiten cambiar el agarre y pedalear de pie con más fuerza. Los utilicé normales y anatómicos. Pero tienen el inconveniente de que puedes engancharte muy fácilmente en zonas estrechas con vegetación.
Entonces se me ocurrió cortar unos acoples normales, cilíndricos, a la mitad y comprobé que permitían un agarre parecido pero limitaban el peligro de enganches. Y entonces los corté todavía más, dejando sólo el espacio para que el pulgar haga presa.
Me acostumbré rápidamente porque para mi gusto cumplen la función de cambiar el agarre en las subidas prolongadas y además, como son tan cortos, es como si llevara puños anatómicos, porque apoyo la palma de la mano entre el puño y el acople.

Además son muy fáciles de tapar con los tapones para el manillar.